Patata agria. La guía definitiva

Patata agria

Seguramente hayas escuchado que no todas las patatas valen para lo mismo. Dependiendo de cómo las quieras cocinar, debes escoger una variedad de patata u otra. Sin duda, una de las variedades que más éxito tiene es la patata agria, ya que es la mejor para freír, ¿y a quién no le gustan las patatas fritas?

La patata agria

Como decíamos, la patata agria es considerada la mejor variedad para freír. Esto la convierte en una clase de patata muy demandada por la infinidad de recetas que existen con la patata cocinada de esta manera. A pesar de esto, también es válida para prepararse en otros modos de cocción: hervida, cocida o asada, ya que no variará en calidad ni en sabor.

Características

Se trata de una patata bastante grande y con forma alargada u ovalada. Su piel es fina y tiene pocos azúcares, es de textura lisa y carne amarilla. Aunque los meses de recogida de este tipo de patata comprenden entre  junio y septiembre, podemos encontrar la patata agria todo el año si se cultiva en un invernadero.

La industria tiende a decantarse por este tipo de patata agria por su versatilidad a la hora de ser cocinada y preparada. No solo es buena para todos los tipos de cocción sino que también se pueden utilizar para las famosas chips o patatas de bolsa. Además de esto, es importante añadir que la agria es un tipo de patata de fácil conservación y almacenamiento. Su precio es bastante competitivo y cuenta con una gran producción todo el año.

¿Por qué es tan difícil comprarla?

El principal problema a la hora de comprar patatas es el desconocimiento que tiene el consumidor sobre las variedades que existen.

Por otro lado, no es raro que las tiendas de alimentación no especifiquen qué clase de patata están vendiendo y tampoco sepan resolver tus dudas. Por ello, es habitual que cuando vayamos al supermercado nos encontremos con una sola variedad de patatas que, supuestamente, vale para todo.

Estos factores provocan que muchas veces no sepamos qué producto estamos comprando exactamente y que el resultado de nuestras recetas con patatas no sea el esperado. Por esto es importante saber qué clase de patata comprar según la receta que queramos hacer.

A todo esto hay que añadirle el problema de la invasión de productos de otros países en nuestras cadenas alimenticias. Se trata de patatas más baratas debido a que son sobras de cosechas anteriores y se venden a pocos céntimos el kilo. No solemos tener tiempo de pararnos a mirar el origen de los productos que compramos, por lo que cada vez consumimos patatas de peor calidad.